Mi primera manzana se llamaba quién eres, mi primera ventana se llama porqué, mi primer laberinto se llamaba mujeres. Mi primer mandamiento se llamaba no quiero!. Mi primer espejismo se llamaba verano, mi primera fulana se llamaba por fín!. Mi primer desconcierto se llamaba destino, mi primer esperanto se llamaba español. Me pido primer para desertar de la estrechez de los que saben negociar, tablas en el ajedrez... que no te quiten la vez, los que hablan sin respirar. Mi primera manola fue en la cola de un cine, mi primera frontera se llamaba Joaquín.
Un pirado, un callejero, un dios frustrado. Años de sabiduría, kilómetros de tinta impregnando letras de amor, de olvido y de dolor. Juzgado por la superficialidad de los ojos ciegos de oído y corazón. En el olvido engendró maravillosos pensamientos y con Serrat ahogó escenarios de lágrimas para más tarde regalar rosas con aroma a vinagre.
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Buena entrada, me ha gustado. Además sabina es grande!!!!!, no sabía que te gustara creia que te quedabas con alejandro Sanz nada mas, jejejejejeje.
ResponderEliminarGracias Toni, Sabina es un genio, la próxima entrada estará dedicada a Andres Calamaro y a Guti. Un Saludo
ResponderEliminarque facil lo haces!!!!!
ResponderEliminarun crack si señor....
hoy inspiracion y locura de Grana y oro!!!!
oleeeeee!!
Eres mas tonto que un bocao en la poya
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